OpinaRun: X MEDIA MARATÓN DE CAMBRILS

Tercer año consecutivo que nos plantamos en la línea de salida del medio maratón de Cambrils, una media plana, al borde de la playa en la que suele reinar un tiempo magnífico y que en esta ocasión cumplían su décimo aniversario. Y para esta ocasión especial unos 1500 deportistas repartidos en las diferentes modalidades que ofrece la prueba: roller10K, 5K, 10K y la media maratón. Muy buen ambiente previo y este año como novedad retrasmitiendo la prueba en directo por Facebook Live. Junto con Javier, compañero de fatigas, recogemos dorsales en el pabellón de la localidad y nos disponemos a trotar un poco y calentar el cuerpo y los ánimos.

Ya en la línea de salida, pegado al globo de la 1h30min que tenía pensado seguir, contemplamos la salida de los patinadores, que lo hacen 5 minutos antes que nosotros y ya todo dispuesto para el pistoletazo que dará comienzo a la prueba. Los primeros metros son un poco caóticos, mucha gente corriendo en una calle no demasiado ancha. Por ello hay que ir con mucho cuidado de no tropezar, aunque algún codazo es inevitable. Sobre el kilómetros 1 tomamos la avenida marítima y todo se empieza a aclarar.

Pronto rebaso el globo de 1:30 y veo que voy a un ritmo mayor al esperado, pero la marea humana te lleva y es difícil regular el ritmo a estas alturas tan tempranas de la carrera. Los primeros kilómetros los hago en torno a 4:05, lo que es un poco más rápido de lo deseado. Poco a poco me sitúo en torno a los 4:10 y así completo los primeros 10K en 41 minutos. Ahora es sólo cuestión de narices y aguantar el ritmo sufriendo lo que se pueda y hasta donde se pueda.

Esta segunda vuelta resulta más solitaria, pues los corredores de la 10K ya han llegado a meta. Me encuentro a medio camino entre el globo de 1:25 y el de 1:30 y voy manteniendo el ritmo sin un sufrimiento excesivo. Poco a poco voy siendo consciente de que conseguiré bajar de 1:30 ampliamente. Esto me anima a seguir en los momentos en que las fuerzas comienzan a flaquear. En el último giro al final de la avenida ya son menos de 5 kilómetros los que quedan, así que toca apretar un poco más.

Llegada a meta cortesía organización

Encaramos la recta de meta donde se encuentra la única pendiente de toda la carrera. Son unos 200 metros, pero a estas alturas se hacen interminables. Veo caer el 1:28 en el cronómetro y finalmente llego a meta en 1:28:19, cansado pero feliz como una perdiz.

Y lo mejor estaba por llegar, pues junto con la medalla conmemorativa del 10º aniversario nos entregan un vale degustación para una fideuá y una cerveza, cortesía de la cofradía de pescadores de Cambrils. Después de la ducha y con la compañía de Javier, me supo a gloria sentados al sol en la plaza del ayuntamiento. La mejor manera de poner fin a la mañana runnera. Y por cierto, estrenaba la chulada de sudadera que tenemos en el club. Una prenda muy útil y bonita.