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| Cartel de la carrera |
En el verano de 2015, en su III edición, participé por primera vez en esta carrera nocturna. El recuerdo que aún mantenía de ella no podía ser mejor. Llevaba varios veranos queriendo volver y correrla, pero por unas u otras circunstancias no conseguía cuadrar la fecha para hacerlo. Este 2018 me propuse, con planificación previa suficiente, volver a correr por las Playas de Doñana.
En esta edición se han producido algunas modificaciones con respeto a las seis anteriores: es la primera vez que se recorren 10 kilómetros, pues todas las ediciones anteriores habían sido sobre una distancia de 14 kilómetros, supongo que queriendo dar así un carácter más popular y conseguir mayor participación en la prueba. También se modifica con respecto a años anteriores el recorrido, pues ya no se sale desde cuesta Maneli (la propia organización se encargaba de poner autobuses que llevaban a los atletas hasta la línea de salida) hasta la sede del Club Espartanos en Matalascañas, donde se situaba la meta, sino que se sale desde la playa a la altura del faro, para dar la vuelta y volver eso sí, a la misma meta de otras ediciones. Sea como fuere y a pesar de estos cambios la carrera sigue siendo una auténtica preciosidad.
Llegamos a Matalascañas sobre las 18:30 de la tarde, y digo llegamos, porque en esta ocasión, como la primera vez que participé, también me acompañaba mi amigo Méndez, compañero inseparable de carreras en este 2018. Aparcamos en la sede del Club Espartanos Matalascañas, y dimos una vuelta reconociendo el terreno, paseando por la playa y haciendo algunas fotos y vídeos para "postureo running".
Media hora antes de que se diera la salida volvimos al coche donde empezamos a cambiarnos de ropa y calentar bien, ya se notaban en estos instantes esos nervios previos a la carrera que tanto enganchan, y todo ello en un ambiente de mucho runner, música y gente por la zona. Pensando que la salida y la meta eran en el mismo arco, anduvimos y estiramos por allí sin alejarnos demasiado. Cuando quedaban unos 10 minutos para comenzar nos pareció raro no hubiera muchos atletas en el arco de salida, tan solo unos cuantos que como nosotros calentaban, consultamos y nos dijeron que la salida este año era en la propia playa, situada a unos 500 metros de donde nos encontrábamos, así que tocaba correr y llegar a tiempo, ahora sí era calentamiento bueno, jeje. Después de estar en Matalascañas casi 3 horas antes de la salida, no llegamos tarde de milagro.
Comenzamos los primeros metros juntos Méndez y yo, pronto comencé a notar sensaciones opuestas: no hacía excesivo calor y corría airecito pero la arena estaba muy suelta y se metían los pies hasta los tobillos,... Hasta el kilómetro dos fuimos juntos los dos Opinarunners, luego Méndez empezó a quedar rezagado y yo traté de seguir el ritmo de 5' el kilómetro, que me parecía podía mantener bien.
Los primeros 5 kilómetros mantuve bien el ritmo que me había marcado previamente, incluso iba bajando unos segundos, hasta llegar a la señal en la que debíamos girar para volver al inicio, ya que era un circuito circular. Los siguientes 5 kilómetros siendo sinceros me constaron muchísimo, y mantener el ritmo se me hizo muy duro. A ello hay que unir que los último 500 metros, sí esos que al principios hicimos como calentamiento para llegar a la salida, son una cuesta arriba pronunciadísima, que hace que te falten las pocas fuerzas que quedan. Todo este final, que se encuentra al salir de la playa y que se adentra en el pueblo de Matalascañas, está iluminado con antorchas de fuego y repleto de público que lo hacen espectacular y muy bonito. En definitiva una carrera dura, sobre todo porque al estar la arena de la playa algo suelta correr se hace mucho más complicado, pero espectacular, tanto en organización, ambiente, recorrido,... Recomendable totalmente.
En esta edición se han producido algunas modificaciones con respeto a las seis anteriores: es la primera vez que se recorren 10 kilómetros, pues todas las ediciones anteriores habían sido sobre una distancia de 14 kilómetros, supongo que queriendo dar así un carácter más popular y conseguir mayor participación en la prueba. También se modifica con respecto a años anteriores el recorrido, pues ya no se sale desde cuesta Maneli (la propia organización se encargaba de poner autobuses que llevaban a los atletas hasta la línea de salida) hasta la sede del Club Espartanos en Matalascañas, donde se situaba la meta, sino que se sale desde la playa a la altura del faro, para dar la vuelta y volver eso sí, a la misma meta de otras ediciones. Sea como fuere y a pesar de estos cambios la carrera sigue siendo una auténtica preciosidad.
Llegamos a Matalascañas sobre las 18:30 de la tarde, y digo llegamos, porque en esta ocasión, como la primera vez que participé, también me acompañaba mi amigo Méndez, compañero inseparable de carreras en este 2018. Aparcamos en la sede del Club Espartanos Matalascañas, y dimos una vuelta reconociendo el terreno, paseando por la playa y haciendo algunas fotos y vídeos para "postureo running".
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| Cartel de la prueba situada a la entrada del pueblo |
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| Salida de la VI Carrera Nocturna Matalascañas |
Comenzamos los primeros metros juntos Méndez y yo, pronto comencé a notar sensaciones opuestas: no hacía excesivo calor y corría airecito pero la arena estaba muy suelta y se metían los pies hasta los tobillos,... Hasta el kilómetro dos fuimos juntos los dos Opinarunners, luego Méndez empezó a quedar rezagado y yo traté de seguir el ritmo de 5' el kilómetro, que me parecía podía mantener bien.
Fecha: Sábado 28 de julio de 2018
Hora: 21:30
Hora: 21:30
Distancia: 10 kilómetros
Tiempo: 49'53''
Ritmo: 4'59''
Bolsa del corredor: Toalla de baño, calcetines técnicos, bolsa de corredor muy completa (bebida, fruta, barritas energéticas, frutos secos,...)
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| Bolsa del corredor: calcetines y toalla muy chulos |
Clima: Aire fresquito en la playa.
Sensación: Genial
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