Empecemos por emplazar a esta pequeña localidad de las Cuencas Mineras turolenses. Torre de las Arcas es un pequeño pueblo de 28 habitantes situado en el Parque cultural del río Bajo Martín y cuya carretera de acceso acaba en el pueblo, es decir, o vas al pueblo a visitarlo o de ninguna manera pasas por él. La tranquilidad y el encanto que se respiran son incomparables.
Y la carrera que organizan es una ocasión especial para el pueblo donde todo el mundo se implica de una u otra manera. Y el cariño con el que lo hacen se nota. Ya desde la recogida de dorsales te das cuenta que aquello es una fiesta con un derroche de alegría, risas y buen trato. Y este ambiente continúa hasta bien acabada la carrera.
Con estas buenas sensaciones nos colocamos en la línea de salida. Finalmente 125 corredores tomamos parte en la carrera. Empezamos por las calles del pueblo e inmediatamente tomamos un camino que comienza a picar hacia arriba. He salido desde atrás y poco a poco voy encontrando mi sitio dentro del pelotón. Adelanto a varios corredores hasta que me encuentro con Enrique, que sé que en montaña anda muy bien, así que decido pegarme a él hasta que el cuerpo aguante.
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Ambiente previo a la carrera |
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Primeros metros de carrera |
Seguimos subiendo por una pista ancha y con algo de piedra suelta pero a un ritmo muy llevadero. El calor también nos está respetando; yo venía mentalizado a sufrir un calor sofocante y no se está dando el caso. Llegamos al kilómetro 4,5 donde está el primer avituallamiento junto a la ermita de la Virgen de Oto. Parada para beber y continuamos la marcha. Hemos formado un grupo de 4 integrantes que vamos a buen ritmo. Seguimos ascendiendo aunque la pendiente es llevadera y permite mantener un ritmo alto. La pista es ancha y está en buenas condiciones. Voy cómodo y con buenas sensaciones.
En el kilómetro 8 tenemos el segundo avituallamiento, en esta ocasión líquido y sólido y concluimos la ascensión al punto más alto de la carrera llamado el Pinico. A partir de aquí tenemos una bajada vertiginosa de casi 3 kilómetros en la que disfrutamos de unas vistas espectaculares del pueblo y todo el valle. Miro el reloj y veo que vamos a 3:40, buen ritmo aunque sea bajada en pista.
Pero todo lo bueno se acaba y llegamos al pueblo. Pero no acaba aquí la carrera. Ahora viene la parte más técnica y divertida del trazado. Enlazamos varias sendas con una pendiente endiablada. Subimos, bajamos, cruzamos varias veces el cauce de arroyos y llegamos a la base de la última gran pendiente. Enrique recomienda andar y le hago caso, él sabe de esto. Nos adelanta la chica que finalmente será primera fémina. Llegamos a la cima y comenzamos a bajar por una pendiente empinada y con mucha piedra suelta. La primera fémina aparece delante de nosotros con los gemelos hechos polvo y teniendo que andar el último tramo. Volvemos a pasarla. Hemos hecho bien en no cegarnos con la subida anterior.
Últimos metros de carrera |
Rodeamos el pueblo completamente y accedemos a él por donde salimos para encarar la meta. Enrique baja muy bien y a mi me cuesta seguir su ritmo. Al final me saca 7 segundos. Ha sido una gozada poder ir con él todo el trayecto. Gracias Enrique. Y en meta más alegría, felicitaciones y buen ambiente.
Y para acabar, ducha, bocata y cerveza en la plaza del pueblo viendo como van llegando todos los corredores. Una gozada de carrera para repetir.
Fecha: Sábado 23 de junio de 2018
Hora: 19:00
Hora: 19:00
Distancia: 15 kilómetros
Tiempo: 1h18'37''
Ritmo: 5'14''
Bolsa del corredor: Cortavientos y bolsa con diversos productos. Vale para bocata y cerveza
Clima: Algo de calor, pero no agobiante.
Sensación: Genial
Enlace: Trail Torre de las Arcas
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