domingo, 31 de diciembre de 2017

40º SAN SILVESTRE VALLECANA


Tercer año que corro la San Silvestre y la ilusión es la misma por correr esta carrera tan especial. Es una motivación para quitarse la pereza del frío y del mal tiempo de noviembre y del comienzo del invierno para salir a correr y esquivar los excesos de celebraciones de las Navidades. Una tradición navideña más que hace que tengas unos nervios especiales los días antes y prepares con ilusión la camiseta y la equipación como quien saca brillo a los zapatos la Noche de Reyes. Y con este entusiasmo me calzo mis zapas, mi camiseta dorsal de un bonito azul celeste que pega genial con la equipación de Opinarun que me pongo encima y salgo camino del Santiago Bernabéu para acercarme a la linea de salida. A diferencia de otros años, en esta edición al recoger la camiseta no entregaban pulsera identificativa para entrar en el cajón de salida correcto. Pensé que sería porque habían prescindido del cajón NikeWoman para las mujeres corredoras y como no acredito tiempo, pues simplemente me colocarían en el último cajón.



Mi sorpresa al llegar a la zona de salida es que no hay control ninguno para acceder a los cajones, otros años se accedía a ellos desde la calle San Juan de la Salle. Esta vez, libremente ibas abriéndote paso entre la gente por Concha Espina hasta el umbral de salida en la plaza de Sagrados Corazones. También tengo la sensación de que hay más gente que otros años en la salida, pero lo achaco a que estoy entrando por el final de la calle y no por el lateral de forma más escalonada. Así que sin darle más importancia, y con las ganas a echarme a correr y el ambiente de fiesta que se vive gracias a la animación del escenario, la música en directo y la adrenalina de la cuenta a atrás, arranco la carrera zapateando la subida de Concha Espina.

Al comenzar a bajar por Serrano ya es evidente que este año hay más gente, a pesar de ser unos kilómetros cuesta abajo que otras veces se hacen rápidos, en esta ocasión la sensación es de ir frenada sin poder correr del todo (dicho desde la humildad de una que su ritmo es de 6 y pico el kilómetro). Lo peor no es poder ir al ritmo que te pide el cuerpo y la emoción de la carrera, con la música y el ánimo de la gente, sino que tienes que ir concentrada en no llevarte por delante a nadie, estar al tanto de otros runners que no se resignar a ir a un ritmo bajo y van abriéndose paso de cualquier forma, dando algún empujón a su paso. Cuando rebaso el kilómetro tres y ya se vislumbra, al fondo, la Puerta de Alcalá, tomo conciencia de que la carrera va a ser así todo el recorrido y me centro en disfrutar al menos de la iluminación de navideña de las calles y disfrutar, a pesar de la aglomeración de runners, de la bajada por Alcalá envuelta por el azul de sus luces y el celeste de las camisetas que llenan la calle de todos los corredores.

Foto de Facebook de San Silvestre Vallecana
 
La verdad es que este tramo es precioso, a tus espaldas dejas la Puerta de Alcalá iluminada y de frente tienes a la fuente de Cibeles con el edificio Metrópolis al fondo que está de postal. Una pasada poder correr con Madrid así de bonito, pero me sorprende ver a corredores que no dudan en pararse para sacarse una foto en grupo, hacerse el selfie de turno o retransmitir un 'storie' por Instagram...en fin, hay runners para todo y estos en concreto, hacen que más de un par de veces tenga que esquivarles para no tropezar.

No sé si es por lo bonito del Paseo del Prado o porque los corredores vuelven a guardar sus móviles y aligerar un poco la zancada, que este tramo se me hace más cómodo y vamos más holgados, hasta que nos acercamos al kilómetro cinco. Aquí se produce un efecto embudo que nos obliga casi parar y seguir apenas trotando. El motivo: el paso por el umbral y la cámara de la carrera que hay en el km5 y que todo el mundo echa el freno para dar bien a cámara. El carril del Paseo del Prado se estrecha para que las cámaras puedan captar la imagen del corredor con lo que el paso por este punto se parece más a un 'buscar a Wally' que otra cosa. Así que una vez pasado toca otra vez volver a intentar abrir un hueco por donde coger de nuevo el ritmo, algo que a va ser complicado porque por Atocha y avenida Ciudad de Barcelona la calzada no es tan ancha. Para colmo, y para alegría de los más fans de la fotografía, vuelve a ver otro punto de cámara en el kilómetro siete, así que otra vez apiñamiento y a resignarse a pasar como ganado. Una pena, porque es un tramo, el de la avenida Ciudad de Barcelona, que otros años se hace muy agradable, el público está más cerca animándote, es cuesta abajo y se disfruta un montón para coger con ganas los dos últimos kilómetros de subida de la avenida de la Albufera. En esta ocasión toca intentar saltar al carril izquierdo que parece que está más vacío y aprovechar la holgura de la calle hasta el estrechamiento de nuevo en el Puente de Vallecas.

Paradójicamente, y a pesar del desnivel, el mejor momento para correr a gusto fue durante la subida de la avenida de la Albufera. Supongo que la cuesta no se prestaba al selfie y, aunque cansada y con esfuerzo, me dio la sensación de que había más espacio para poder concentrarse en correr y no en esquivar gente. Sin embargo, la alegría me dura poco, porque quedaría lo peor en cuanto a apiñamiento runner: acabar la subida de la Albufera, torcer por Sierra del Cadí y encontrar un tapón monumental que te obliga a echar de repente el freno y andar (no ir trotando, no, andar literalmente como si fueras de manifestación). Cosas que pasan cuando metes a más de 40.000 personas (más las que se cuelan sin dorsal), les sueltas a correr sin tener control de los tiempos y ni organizas las salidas. Al final te toca acabar el último kilómetro de la carrera con la frustración de no poder correr y la sensación de que te tratan como ganado para que una organización y patrocinadores hagan caja. Para más inri en los últimos metros, está la habitual bifurcación para los corredores sin dorsal con el fin de aligerar la meta y evitar apiñamientos: obviamente no sale nadie por esta salida y todos nos vamos de cabeza a la melé final de meta. Aquí vuelve, cómo no, de nuevo, el momento selfie para pasar a la posteridad del postureo, volvemos a sacar móvil, a posar debajo del umbral de meta y a pasar olímpicamente de la persona de organización que no para de pedir no detenerse en meta y seguir corriendo. Es la San Silvestre, hay ambiente de fiesta, el espíritu es de celebración y aquí no hemos venido a correr, así que para qué vamos a hacer caso.


Tras pasar la meta, la organización para dejar el chip y recoger la bolsa de avituallamiento, creo que es mejor que otros años porque se han puesto más pasillos y se han sacado a los laterales, con lo que poco a poco se va disolviendo el tapón de meta....pero, te lo vuelves a encontrar según te vas acercando al metro. Imposible abrirse paso hacia la parada de Portazgo por la cantidad de gente y me toca seguir andando para intentar entrar en la parada siguiente. Otra experiencia nueva más, porque esto tampoco me había pasado en anteriores ediciones. Yo, que vivo en el barrio, desde que pasé por meta hasta que llegué a mi casa, a dos paradas de metro, tardé casi tres cuartos de hora. Por los pelos para llegar a la cena de Nochevieja.

Si otros años tras acabar la carrera tenía claro que me apuntaría al año que viene, este, sin embargo, viendo la experiencia, no lo tengo tan seguro. Ya veré si tras el parón del verano, el mono del running me empuja a apuntarme a primeros de septiembre con la ilusión de preparar la carrera y continuar la tradición. Supongo que esperaré a ver cuántos dorsales se tienen previstos vender, porque está claro que la carrera con 42.000 inscritos y sin ningún tipo de control en los cajones es verdaderamente incómoda de correr.

A pesar de todo lo dicho, y yendo sobre aviso que correr a gusto no se va a correr, es una carrera que hay que hacer al menos una vez en la vida: por el recorrido; por el buen ambiente de fiesta; por cómo anima el público por las calles; por ver Madrid desde primera hora de la tarde invadido de runners con la ilusión y la alegría de correr una carrera especial; como plan divertido para acabar la última tarde del año corriendo y con energía y... porque, a pesar de todo y no tanto como otros años, no hay mejor sensación que volver a casa con las endorfinas revolucionadas tras correr la San Silvestre y ducharse rápido para celebrar la Nochevieja.

Y a la organización me gustaría pedirle que...
  • Por favor vuelvan a poner el acceso a los cajones como estaba otros años para que la gente salga en orden según su tiempo. Aunque la gente pirateaba con pulseras y siempre se colaba gente fuera de su cajón, no era tan descarado como este año que ha sido el libre albedrío. Siempre ha sido una carrera masificada, pero lo de este año ha sido demasiado, si alguien que corre lento como yo le ha parecido incómodo, no quiero pensar los que tienen un tiempo de 50', que también he oído que les ha pasado lo mismo.
  • Igual que controlan que no se cuele nadie en la carrera internacional durante todo el recorrido, tomen un poco más en serio lo de poner medidas para que no puedan echarse a correr gente que no se ha inscrito. Este año había niños corriendo, carritos, perros... y mucho público que busca sacarse la foto con Madrid iluminado y poco más.
  • Si pagas 23€ por inscribirte a la carrera por lo menos quiero poder correr. Yo no espero una camiseta megatrónica de Nike, ni que me den una bolsa del corredor con jamón ibérico, quiero correr a gusto. Sé que es una carrera que no debe ser barata de organizar, lo de los escenarios a la salida, animación durante el recorrido, seguridad y gestionar a tantos corredores no es fácil, pero si se quiere ofrecer una experiencia de running, no se puede descuidar el tema de correr, independientemente de que mole mucho ir con música y djs por el recorrido.


    Fecha: Domingo 31 de diciembre de 2017
    Hora: 18:15
    Distancia: 10 kilómetros
    Tiempo: 1h11'39''
    Media: 7'10''
    Bolsa del corredor: Camiseta, braga-bufanda
    Clima: Lluvia leve
    Sensación: Apiñamiento runner
    Enlace: San Silvestre Vallecana

XXXII SAN SILVESTRE BURGUILLANA

Como cada 31 de diciembre tenemos cita en Burguillos del Cerro para correr su tradicional San Silvestre Burguillana y despedir el año de la mejor manera posible. Las previsiones del tiempo para la tarde del último día del año en Burguillos del Cerro eran de lluvia y no se equivocaron. En esta ocasión tocó calentamiento con lluvia, carrera con lluvia y enfriamiento también con lluvia. Eso implicaba ir calado hasta los huesos y un suelo resbaladizo que en algunas ocasiones daba hasta miedo apretar el ritmo.

Ritmo alto desde el principio
Tomamos la salida y pronto comienza a imponerese un ritmo rápido en carrera, propiciado por los gritos de ánimo del numeroso público que se congregaba en la salida a pesar de la lluvia. Después de los primeros 2 kilómetros cojo ritmo de crucero y vamos dejando pasar el tiempo y los kilómetros.
Segundo paso por el arco de salida

En el grupo de la segunda y tercera clasificada femenina me encuentro muy a gusto y voy con ellas hasta llegar a la temida subida por la calle Sánchez Barriga que desemboca en la Plaza Alta, una empinada cuesta de unos 300 metros con suelo empedrado donde no puedo seguir el ritmo y me quedo un poco rezagado. Comienza una buena bajada que permite recuperar el resuello. Por aquí ya hemos cubierto más de la mitad de la carrera.
Último paso por el arco de salida con la meta a la vista
Enfilo la última parte de la San Silvestre con los pies empapados y al llegar a la zona de meta nos encontramos con la sorpresa anunciada de que este año han ampliado la distancia para llegar a los 8 km y nos toca dar un pequeño rodeo antes de entrar en el parque y cruzar el arco de meta.


Llegada a meta
Finalmente llego a meta con buenas sensaciones y un tiempo acorde a mis posibilidades. Pero sobre todo, completamos un año más esta entrañable carrera sin la que ya no concibo unas vacaciones de Navidad y que sirve de reencuentro con viejos amigos. 
 

Fecha: Sábado 31 de diciembre de 2017
Hora: 17:00
Distancia: 8 kilómetros
Tiempo: 32'45''
Media: 4'05''
Bolsa del corredor: Camiseta 
Clima: Lluvia
Sensación: Muy buena
Enlace: XXXII San Silvestre Burguillana

XXXV SAN SILVESTRE TALAVERANA

Como ya es tradición cada 31 de diciembre intento terminar el año corriendo, viene siendo habitual que lo hiciera en la San Silvestre Burguillana (Burguillos del Cerro, Badajoz) como los últimos ocho años, pero este 2017 iba a correr por primera vez la San Silvestre Talaverana (Talavera de la Reina) Según me comentan este año la carrera cambió su tradicional hora de salida, que solía ser por la tarde, siendo en esta edición a las 12:00 de la mañana. El recorrido se mantenía y parecía ser bastante bonito, recorriendo las principales calles de Talavera de la Reina y pasando por monumentos emblemáticos de la ciudad.




El día anterior preparamos toda la ropa para la carrera y nos pasamos por algunas tiendas para comprar unos gorros navideños y disfrutar del fin de año del running talaverano. También nos pasamos a recoger el dorsal en el pabellón municipal de Talavera, estaba todo muy bien organizado y con mucho personal entregando las camisetas, los dorsales e incluso comprobando el correcto funcionamiento del chip.

Me esperaba una fiesta como todas las San Silvestres y así fue. Mucha gente disfrazada, mucho motivo navideño, mucho público, muchos ánimos, música en directo...unido a una mañana de sol y buena temperatura crearon un clima perfecto para iniciarme en esta nueva San Silvestre para mí.

Nos situamos en la salida y decido acompañar a Lorena y María Ángeles en todo el recorrido, se trata en esta ocasión de disfrutar y olvidarse de ritmos y marcas. En todo el recorrido hubo muchísimo público animando, también había una gran participación de runners y un ambiente fantástico.



Salida de la San Silvestre Talavera 2017

En esta ocasión me encuentro en la semana 8 de la preparación de la Zurich Maratón de Sevilla que correré el próximo 25 de febrero. Es por este motivo que tras finalizar la San Silvestre continúo unos 10 kilómetros más hasta casa para completar los 16 kilómetros que mi planificación marcaba ese domingo. Así pues, tras llegar a la línea de meta me despido de las dos campeonas, que terminaron genial la San Silvestre, y continúo corriendo por las calles de Talavera hasta la Urbanización Prado del Arca para realizar el entrenamiento completo que me tocaba.

En general una San Silvestre muy bonita, con mucho ambiente y muy bien organizada. Realmente es una fiesta de running en fin de año que recomiendo realizar alguna vez y poder decir eso de: ¡Termino el año corriendo!


Fecha: Domingo 31 de diciembre de 2017
Hora: 11:00
Distancia: 6,3 kilómetros
Tiempo: 43'12''
Media: 6'47''
Bolsa del corredor: 
Clima: Soleado
Sensación: Muy buena
Enlace: XXXV San Silvestre Talavera de la Reina

sábado, 23 de diciembre de 2017

V CARRERA DE LOS LOBOS DE CHIPRANA

Esta carrera que se celebra tradicionalmente a mediados de diciembre ha conocido ediciones de esplendor y gloria, llegando a los 300 inscritos en alguna convocatoria. Combina además diversas categorías desde niños pequeños hasta adultos. Aquí todos tiene cabida. Pero por diversos motivos fue a menos, hasta el punto que la edición del año pasado no llegó a celebrarse y fue suspendida. Ahora los chicos de Fartleck Sport (empresa que organiza eventos deportivos) han cogido el testigo y quieren volver a darle impulso, así que era este un buen motivo para presentarnos en Chiprana y participar en su carrera.

En la línea de salida
La mañana se presentaba muy fría y con el agravante de la niebla tan común a orillas del Ebro, así que la prueba prometía diversión y sufrimiento a partes iguales. Unos 36 atletas tomábamos la salida en la categoría absoluta y dábamos un pequeño recorrido por las calles del pueblo para pasar a campo abierto y rodear el meandro del Ebro en un recorrido bastante espectacular. Pronto dejamos el asfalto y nos adentramos en caminos de tierra. Las vistas debían ser preciosas, pero la niebla no dejaba ver nada de nada.

Por las calles de Chiprana
Al tratarse de una carrera corta (6.4 kms) el ritmo fue frenético desde el principio. Salgo con el grupo de cabeza aunque pronto comienzan a alejarse y me quedo en un segundo grupo con un ritmo más acorde a mis posibilidades. Finalmente hacia mitad de carrera nos quedamos solamente dos en el grupo segundo. A falta de 2 kms decido aumentar el ritmo y mi compañero no puede seguirme, aunque dos cuestas bastante pronunciadas y seguidas me hacen bajar el ritmo considerablemente. Pero la visión de la meta me hace continuar y marcar un buen registro final.

Llegada a meta
Y la mejor sorpresa de la mañana fue conseguir el tercer puesto en la categoría de veteranos, lo que me hizo subir al podio compartiéndolo con dos compañeros de Alcañiz. En la general quedé noveno, un resultado más que satisfactorio. Además la organización nos obsequió con un picoteo donde reponer fuerzas y comentar las batallitas de la carrera con el resto de participantes y acompañantes. En definitiva una agradable mañana que espero se pueda repetir por muchos años.

Entrega de trofeos

Podio final de categoría veteranos
Fecha: Sábado 23 de diciembre de 2017
Hora: 10:00
Distancia: 6,4 kilómetros
Tiempo: 25' 13''
Media: 4' 02''
Bolsa del corredor: Camiseta e invitación a un picoteo al final de la prueba
Clima: Mucho frío y niebla intensa
Sensación: Muy buena
Enlace: V Carrera Lobos de Chiprana

viernes, 8 de diciembre de 2017

XXIV VUELTA AL CASCO ANTIGUO DE TALAVERA

El pasado viernes 8 de diciembre se celebraba la XXIV Vuelta al Casco Antiguo de Talavera. Mi tercera participación en esta carrera. Como en ediciones anteriores hubo muchos runners, mucho público y un marcado carácter solidario. La salida se encuentra situada en la Plaza del Pan, justo en frente de la Parroquia de Santa María la Mayor, un marco incomparable que hace que entren ganas de correr desde que estás recogiendo el dorsal y observas el arco de salida y meta en dicha localización. Además hay que unir los adornos navideños que ya en estas fechas decoran dicha plaza, lo que hace aún más agradable el ambiente y consigue mezclar la fiesta del running con el "olor" a Navidad próxima. La inscripción la hicimos on line y se formaliza con la entrega de un kilo de comida, que se destinará al Banco de Alimentos, el mismo día de la prueba al recoger el dorsal. (También existe la opción de inscribirse físicamente en distintos establecimientos de Talavera y recoger el dorsal el día antes)

Plaza del Pan, salida y meta de la carrera
Me encuentro en plena planificación para la Maratón de Sevilla 2018, justo esta semana de diciembre (la quinta de mi preparación) se reducía el volumen de kilómetros y tenía establecido participar en una carrera corta para trabajar un poco la velocidad y los ritmos. Así que la fecha en la que se celebraba esta Vuelta al Casco Antiguo me vino perfecta para cumplir dicho objetivo. Pero como se suele decir: "el hombre propone...", el jueves 7 de diciembre tenía que jugar un partido de Liga de Pádel a las 21:00 de la noche. Tras hora y media de pádel, cogí el coche y viajé a Talavera...en resumen llegué sobre las 00:30 de la noche, con las piernas, tras el partido y el viaje, como dos troncos. Mi primera decisión fue dormir y descansar bien, y al día siguiente decidiría si finalmente participaba o no en dicha carrera. A todo ello hay que unir que en un principio Lorena también iba a correrla conmigo, pero finalmente y por una serie de circunstancias, decidió no hacerlo. Así que en estas me encontraba yo, jugando a pádel la noche anterior, viajando, acostándome tarde, corriendo solo y "sin sentir las piernas".

Y como suele pasar, lo que menos se piensa, sale mejor. Me levanté bastante recuperado el viernes, desayuné y como la carrera no era hasta las 11 decidí que la correría. Sobre las 10:30 estábamos recogiendo el dorsal y entregando el kilo de comida. Lorena aunque no correría, me acompañó y me hizo de taxista y de fotógrafa oficial. Ya se notaba el ambiente en la Plaza del Pan con muchos corredores calentando y todo preparado. 

Y aquí llega mi segunda gran decisión, como ayer forcé y las piernas no estarán muy bien, participaré en la carrera pero tranquilo, como un entrenamiento de volumen y no de ritmo. Mi objetivo es ir sobre 5:20-5:30 el kilómetro. Me coloco en línea de salida, preciosa mañana de sol para correr, sin excesivo frío, y ambiente extraordinario. Hago un repaso mental al recorrido, que ya conozco bastante bien de otras ediciones, y recuerdo que hay kilómetros favorables (sobre todo el 1 y el 4)

Comienza la carrera, el primer kilómetro lo hago rapídisimo (4:17), dejándome llevar por el ritmo que se marca en el grupo donde me sitúo. El segundo kilómetro, nada favorable, ya que pica hacia arriba hasta la rotonda de los Leones, mantengo el ritmo rápido (4:21), las piernas responden mucho mejor de lo que pensaba, y en lugar de estar cansado como imaginaba, me sentía con más fuerzas que nunca.

Aquí es donde tomo mi tercera decisión de la mañana, no hacer caso a mi segunda decisión. Me mantengo en un grupo de cuatro corredores más, y decido intentar seguir el ritmo que van marcando hasta que pueda. La parte del casco antiguo es la más bonita de la carrera, pero también la más dura, no solo es hacia arriba, sino también el suelo empedrado dificulta el rodaje por este tramo. La carrera consta de dos vueltas a un circuito de 3,2 kilómetros. La primera vuelta la hago en 13:28, y aunque me sigo encontrando muy bien, decido bajar un poco el ritmo y bajar pulsaciones. Y como dije al principio, a veces lo que menos se planifica es lo que mejor sale. Terminé la carrera con el mejor tiempo de mis tres participaciones, con una media que hacía años no conseguía y sobre todo con unas sensaciones geniales.


Foto oficial de carrera

En definitiva, carrera muy bonita, muy recomendable y con un ambiente fantástico. El año que viene repetiré seguro, aunque prometo no tomar ninguna decisión previa,jeje.


Fecha: Viernes 8 de diciembre de 2017
Hora: 11:00
Distancia: 6,4 kilómetros
Tiempo: 28' 49''
Media: 4' 32''
Bolsa del corredor: Braga para el cuello (súper original, con los monumentos del casco antiguo de Talavera y con fotos de la carrera de ediciones pasadas)
Clima: Soleado
Sensación: Muy buena
Enlace: XXIV Vuelta al Casco Antiguo de Talavera

domingo, 12 de noviembre de 2017

41ª MEDIA MARATÓN POPULAR DE MORATALAZ (Modalidad 10k)


Tras estrenarme como Opinarunner en la carrera solidaria 'Avanzando Juntos' de ASEM-CLM en Talavera, hoy toca debutar con mi primera crónica de la siguiente carrera en la que hemos participado: la Media Maratón de Moratalaz. Pero no os confundáis, mi debut en Opinarun no es tan meteórico como para lanzarme a una media distancia, sigo teniendo mi tope en los 10k, y dando gracias. Secreto medio confesable: además también nos animó a correrla el hecho de no tener que madrugar demasiado un domingo y quedar fácilmente accesible para llegar y aparcar. Habíamos considerado hacer la carrera del Derbi de las Aficiones que se celebraba también ese día, pero entre estar antes de las 9.00 en el Paseo de la Castellana y evitar un madrugón de domingo, pudo más esto último.

Camiseta conmemorativa

El quedar cerca de mi barrio de toda la vida y conocer el recorrido sin cuestas de la carrera (todavía mis piernas no están para darse a los desniveles) me terminó por animar para acompañar a Javi con los 10k que le tocaban en su primera semana de entrenamiento para la maratón de Sevilla. Además me apetecía probar cómo se me daban los 10km de cara a la San Silvestre Vallecana del próximo 31 de diciembre. Una prueba que me encanta por su ambiente, por correrse en el barrio y porque... ¡es a las 17.30! y no hay madrugones 😉


Pero volvamos a lo importante, la carrera de Moratalaz. Organizada por la Asociación Atlética de Moratalaz es una de esas carreras de barrio, sin masificar, pero con todo el espíritu runner de las citas que ya tienen solera: va por su 41ª edición y los muchos equipos de corredores y clubes de atletismo que vimos en la linea de salida son prueba de que es una carrera que tiene su hueco en el calendario de los corredores madrileños.



La salida se hace desde la agradable calle de Fuente Carrantona, rodeados de árboles y césped donde hacer los estiramientos y calentamiento previo de la carrera. Tras la salida de la modalidad infantil de 2,5kms, media hora después tomamos la salida tanto los de 10k como los que corrían la media. Sin agobios ni aglomeraciones, empezamos a correr con la “ayudita” de beneficiarnos de un primer kilómetro cuesta abajo. Luego llegaron unos tramos más picados pero que se iban alternando con llaneo, con lo que se aprovechaban bien para recuperar la respiración y seguir avanzando. La verdad es que a los primeros cinco kilómetros llegué mejor de lo que esperaba, con el agua del avituallamiento casí rebasé sin darme cuenta el kilómetro seis y viendo que me encontraba bastante bien para lo que es mi habitual cuando sobrepaso los 40 minutos corriendo, mentalmente ya me convencí de que a meta llegaba y además sin sufrir. A pesar de ello el kilómetro ocho siempre se atasca, pero coincidió en parte con una cuesta abajo, así que que el último kilómetro lo disfruté bastante con los voluntarios de la carrera animando y con el subidón de entrar a lo grande en el polideportivo. Tan de subidón que crucé la meta con un pequeño sprint y dando saltos.


Entrada en meta

Como suele ser habitual no conseguí bajar de la hora, de hecho el primer clasificado de la media curzó la meta poco después que nosotros, pero muy contenta por haber sido una de las primeras carreras de 10k que no he sufrido para acabarla.



En definitiva, una carrera muy recomendable si os queréis estrenar en los 10k, tanto por su altimetría favorable como por no estar masificada, pero sin perder el ambiente animado, compañerismo runner, avituallamiento, caldito a la llegada y con el incentivo de acabar pisando pista de atletismo al entrar al Polideportivo de Moratalaz. Por su parte, para los más iniciados creo que es una buena cita para estrenarse con los 21k o incluso mejorar marca en la media distancia. Y si vas con peques también pueden participar en la modalidad de 2,5k.


¡Seguro que el próximo año repetimos!

Fecha: Domingo 12 de noviembre de 2017
Hora: 10:30
Distancia: 10 kilómetros
Tiempo: 1:09:20
Media: 6:56
Bolsa del corredor: Camiseta de la prueba
Clima: Soleado
Sensación: Muy buena
Enlace: Asociación Atlética Moratalaz


10K BOMBEROS TALAVERA DE LA REINA


Una de las mayores casualidades de mis últimos tiempos "runners" fue el participar en esta carrera en Talavera de la Reina, y tal casualidad ocurrió como paso a describir a continuación:

Me encuentro dentro de la primera semana de planificación para la Maratón de Sevilla 2018, precisamente el domingo 12 de noviembre me tocaban 10 kilómetros. La noche anterior me dispongo a llamar al tío José para rodar tranquilos por algún recorrido que él conozca por Talavera de la Reina y que el entrenamiento de la planificación resulte más entretenido en compañía. Cual es mi sorpresa cuando me comunica que está apuntado a una carrera que se celebra el domingo (de la cual mi desconocimiento era absoluto), los "10K Bomberos de Talavera de la Reina" y que él es muy probable no pueda correrla porque lleva varios días con ciática y mucho dolor. Me plantea pues, la posibilidad de correr yo con su dorsal. La idea, tras la sorpresa inicial, me parece genial, pues será aún más divertido el entrenamiento.

Pero aquí no queda la cosa, la mañana del domingo, ya con todo preparado para ir al lugar de salida y recoger el dorsal con el nombre de José, me vuelve a llamar para comunicarme que ha pasado una noche muy buena y sin dolor, así que al final cambia de planes y sí correrá.

Así que yo, ya con los dientes largos por correrla, decido acudir y preguntar si aún podría inscribirme. Quedo con José en la entrega de dorsales sobre las 10:30 para intentar conseguir uno y calentar juntos. Tras comunicarme la organización que era imposible la inscripción a esas horas, decido hacer algo que nunca había hecho anteriormente, y no es otra cosa que correrla sin dorsal. Me había hecho a la idea de participar y ya no había marcha atrás. La decisión hizo ponerme algo más nervioso de lo habitual al comenzar una carrera, ya que en esta estaba la incertidumbre de si me dirían algo o expulsarían de la misma, y tampoco es algo que personalmente me agrade en exceso. Para colmo la participación de esta carrera era de pocos atletas, unos 300 en total, con lo cual aún era más visible mi "no dorsal".

Me puse en línea de salida y una vez sonó el disparo no había marcha atrás, al final estaba claro que el entrenamiento del domingo iba a ser entretenido, aún más de lo que nunca imaginé. 

En el primer kilómetro le dije a José que quería ir suave para no cargar, y él me dijo que perfecto para no forzar su ciática. Pero en una carrera los planes "suaves" no se cumplen, ¡jamás!. En el kilómetro tres íbamos a ritmo de 5:15 el kilómetro y el tío José iba saludando a media Talavera, así que me dio a entender que su dolor no le estaba saludando a él. En el kilómetro cuatro me comentó que si podía llevarlo a ritmo de uno 5:10 haría su mejor marca en un 10K, ¡ya teníamos un objetivo claro para hacer una carrera nada suave!.

Me sorprendió mucho ver la participación de unos diez bomberos corriendo con todo el equipo a cuesta (casco, bombona de oxígeno,...) y además iban a un ritmo bastante bueno, no quiero ni pensar el calor que llevarían, unos auténticos cracks.

Mantuve el ritmo constante durante los siguientes kilómetros, el circuito es muy similar al de la carrera de Asem y lo conocíamos bastante bien, hay un parte de cuestas en las que toca sufrir y otro terreno más favorable en el que podíamos recuperar lo perdido. En el kilómetro siete noté que José sufría mucho por el ritmo, pero logró superar ese bache y en el kilómetro ocho volvió a engancharse a mí sin problemas. Teníamos dos objetivos al alcance, la mejor marca personal de José y mi no expulsión de la carrera.

En la recta del ferial apretamos ya todo lo que nos quedaba, teníamos los 52' al alcance de la mano. Me salí unos 50 metros antes de llegar y dejé a José disfrutar de su entrada a meta con su mejor marca personal.

Y esta es la crónica de una casualidad, de una carrera sin dorsal y de un entrenamiento de domingo para la Maratón de Sevilla, ¡emoción no faltó!.



Camiseta de la carrera. Me quedé con ganas de ella por ser muy original.

Fecha: Domingo 12 de noviembre de 2017
Hora: 11:00
Distancia: 10 kilómetros
Tiempo: 52' 29"
Media: 5' 13"
Bolsa del corredor: Camiseta de la prueba (yo no porque no tenía dorsal)
Clima: Soleado
Sensación: Muy buena
Enlace: 10K Bomberos 

domingo, 5 de noviembre de 2017

VII CARRERA POR EL NIÑO



Me estreno con mucha ilusión en Opinarun con la crónica de una carrera muy especial para mí. Y no por haber hecho una gran marca sino por algo más emotivo, ya que se trataba de la primera carrera popular compartida con mis dos hijas, Nerea y Laura, de 11 y 8 años. Su papá y yo somos corredores habituales y nos apetecía compartir con ellas la emoción de una carrera. 

Elegimos la carrera “Corre por el Niño. VII Edición” en la distancia de 4.5k, por varias razones: distancia asequible para las niñas, finalidad solidaria (todo lo recaudado se destina a proyectos de investigación en el hospital Niño Jesús) y recorrido en un entorno natural (el parque del Retiro) con trazado más bien llano.


Ambiente festivo previo a la carrera

Llegamos sobre las 9 y el ambiente ya era festivo: muchísima gente, familias con niños de todas las edades, amigos, abuelos, perros con la camiseta de la carrera, ¡hasta Darth Vader en persona!… El ambiente previo a las carreras siempre es alegre pero en este caso lo era aún más, seguramente por la cantidad de niños que había.

A las 9.30 salieron entre aplausos los corredores de 10k, encabezados por Martín Fiz, que ganó en un tiempo de 33.10. 
Martín Fiz a la llegada
Nuestra carrera, la de 4.5k, empezó muy puntual a las 9.45. Esta distancia no es recomendable si el objetivo es hacer marca. Muchas familias optan por hacerla andando y es complicado adelantar dada la gran cantidad de gente. Pero si el objetivo es pasar un buen rato e iniciar a los niños en el ambiente de las carreras, no se me ocurre otra carrera mejor. 

Salida de la carrera de 4.5k

Salvo alguna pequeña cuesta el recorrido es ideal para los peques, bordeando el estanque entre árboles y con un ambiente distendido lleno de sonrisas, ánimos y aplausos… Y para el que lo prefiera, también hay cierto rollo competitivo ya que hay niños que se lo toman muy en serio y ¡van como auténticas liebres!. Nosotros conseguimos hacerla corriendo casi toda en un tiempo de 43 minutos. A Laura le costó algo más y tuvo que caminar algunos tramos. Pero como queríamos cruzar juntos la meta, nos organizamos para ir turnándonos con  Nerea, que pedía más velocidad, así que fuimos haciendo recorridos alternativos y agrupándonos de nuevo… lo pasamos muy bien improvisando. Yo también aproveché para hacer alguna que otra serie “a toda pastilla”, ¡el espíritu competitivo nunca descansa!

La entrada a meta la hicimos esprintando, de la mano y de subidón total. Fue un momento muy especial para nosotros como papás “runners” cruzar la meta con nuestras dos campeonas. En la llegada las niñas recibieron una medalla y un cuento, además de agua, bebida isotónica y fruta.


¡Orgullosas de sus primeras medallas de runners!

La organización de la carrera también estuvo genial: la recogida de dorsales el día anterior en el propio hospital fue muy fluida, el ropero estuvo abierto toda la mañana, y gracias a los voluntarios y al equipo de megafonía tanto la salida como la llegada estuvieron muy bien coordinadas, algo muy  meritorio habiendo tantos niños de distintas edades, carritos, perros… 

Una carrera super recomendable para iniciar a los peques en las carreras populares, fomentando en familia valores tan chulos como el deporte y la solidaridad. 

Fecha: Domingo 5 de noviembre de 2017
Hora: 09:45
Distancia: 4,5 kilómetros
Tiempo: 43' muy divertidos
Bolsa del corredor: Camiseta conmemorativa
Clima: Soleado
Sensación: Muy buena
Enlace: Corre por el niño